Supongo que esta es la cara que se nos quedo a todos cuando el martes por la mañana nos toco recoger los trastos, (un día antes de lo previsto) y volvernos para casa por culpa de la insistente lluvia caída la noche anterior.
El sábado por la mediodía
Sara, Marta,
Ramajo,
Susi y Yo nos personamos en el área de acampada de
Tollo Pillete en
Jarafuel (Valencia) donde
Marcita,
Omar y David nos esperaban desde por la mañana. El
rinche deseado por todo escalador: mesas, parrillas, agua, baños, un aparcamiento en llano para los que duermen en
furgo, un buen sitio para plantar la tienda para los que no llevamos cama y lo mejor de todo los sectores de escalada a un par de minutos andando.
Después de un pequeño tentempié y con pocas horas de luz por delante decidimos echarle un vistazo a la zona de
bulder de
Kudolarium, una pequeña joya de esta modalidad situada a pocos kilómetros del pueblo y que al final nos quedamos sin catar por culpa del mal tiempo.
A si que
después del reconocimiento y una caña nos dispusimos a prepararnos la cena, que como viene siendo habitual
consistió en una poquita de carne a la parrilla.El domingo
después de un pequeño
caparrón mañanero y un abundante desayuno fuimos al sector que queda junto al
área, vías de no mas de 15m,
plaqueras y de desplome entre el 5+ y el 7b, aunque la opinión general era que algunas de las vías
están un poco
sobrecotadas a todos nos
sentó alguna.
El lunes y tras otro
caparrón matinal fuimos al sector "
vents de
muntanya" algo mas alejado del
área de acampada pero al que no se tarda mucho en coche. Se llega a el desde el pueblo Teresa de
Cofrentes, esta junto a una pista donde puede dejarse el
coche y las vías son algo mas altas y casi todas ellas cuentan con una entrada desplomada, los grados van desde el 6a al 6c y todos coincidimos en que
están mas ajustados, lastima que la roca estuviera algo
húmeda y no
pudiéramos disfrutar un poco mas. El fin de semana lo rematamos con una pequeña visita nocturna al pueblo de
Jarance, ya que esa misma noche se puso a llover y por la mañana tuvimos que desmontar todo, desayunar en un bar y poner pies en polvorosa para hacer todo el camino de regreso lloviendo.