Tras cuatro o cinco años sin celebrar la concentración invernal debido al mal tiempo, el pasado fin de semana (8 y 9) un grupo de socios fuimos a Palencia a disfrutar de un soleado fin de semana en familia para ascender el Espigüete el sábado, y el Curavacas el domingo.
Tras reunirnos el sábado alrededor de las 11:30h en Velilla del río Carrion, pues bajabamos desde tres provincias diferentes, y tomarnos un café, nos dirigimos al parking situado entre los dos Cardaños para comenzar la aproximación a la cara NE, ruta escogida para la ascensión.
Una suave aproximación, una parada para poner crampones y nos metemos en la sombreada cara Nordeste para comenzar el ascenso por una nieve blanda que sin ser del todo molesta dificulta un poco la subida. Continuamos por terreno algo mas duro en la parte mas estrecha y tal vez vertical de la ruta para volver a la nieve blanda, que nos acompañara el resto del ascenso. Un ascenso largo y muy físico, pero que nos deja a todos con un buen sabor de boca, pues todo son alabanzas para esta parte del recorrido por parte de los integrantes del grupo. Las vistas desde la ante cima.... inmejorables.
La arista, no decepciona.
CURAVACAS
Domingo, 07:00h, todos arriba, bueno no todos algunos deciden que hoy es día de descanso y quedan en la cama. El resto, después de un rápido desayuno preparamos mochilas y vamos a Vidrieros, pueblo del que se sale para ir al Curavacas.
Pero hoy no sera como ayer, la aproximación, muy larga y pesada, hace demasiado calor y la nieve esta ya muy blanda debido a que hoy vamos a cara sur, la ruta escogida la "y" a la derecha de la canal sur. Llegamos a la entrada del corredor, paramos a equiparnos, arneses y crampones, hoy se prevé que habrá que usar cuerdas. Comemos algo y nos ponemos en marcha.
Me pongo en cabeza, sigo una huella y pienso que lo malo de este sol, del que tanto se alegra la gente es que ablanda demasiado la nieve y hace de una ascensión como esta algo cansado y no exento de riesgo, pues hay demasiada nieve acumulada a nuestro alrededor y empieza a desprenderse de las paredes. Llego a un callejón sin salida, hay que dar marcha atrás y hacer uso de la cuerda para montar una linea de vida para superar un paso horizontal y coger la buena dirección.